Si bien el plan de rediseñar los locales de ventas de libros ha sido aprobado por la Municipalidad de Santiago, el Consejo de Monumentos Nacionales no ha dado la aprobación para el comienzo de las obras.
Por Valentina Miranda R.
Hace dos meses los comerciantes de libros del barrio San Diego, ubicados frente a la plaza Almagro, han estado esperando poder ser trasladados a los locales provisorios, mientras se cumple el proyecto de remodelación de la zona.
Este proyecto se inició por medio de las gestiones de la directiva de comerciantes de libros, en conjunto con la agrupación cultural y defensa, con el simple objetivo de beneficiar tanto a los compradores como vendedores. En primera instancia se busca modernizar los negocios que componen el sector de libros de San Diego con Santa Isabel, además de remodelarlos buscando un diseño acorde con la zona, para no perder el toque antiguo que este barrio posee.
Patricia Arancibia, secretaria de la directiva de comerciantes, señala que esta iniciativa fue tomada para poder permanecer en el comercio por mucho más tiempo. Llevamos más de 30 años en los mismos locales, con el paso del tiempo estos se han ido envejeciendo y sentimos que es hora de modernizarnos. San Diego se rejuveneció con los múltiples nuevos edificios que se construyeron, no podemos quedar como un punto negro donde la gente no quiera ir, agrega Patricia. Y esto se refiere a que con el tiempo las ventas han ido en baja, por lo que necesitan de alguna forma volver a encantar a los clientes y a los transeúntes que pasan por la calle San Diego.
El proyecto comenzó hace cuatro años de la mano de la directiva de locatarios, la agrupación cultural y el actual alcalde Pablo Zalaquett. Luego del llamado a licitación, se aprobó por medio de la Municipalidad de Santiago y se dio inicio a la remodelación de San Diego. El primer problema que ocurrió fue el terremoto que vivió Chile en el 2010, ya que las platas destinadas a financiar el plan de modernización debieron ser ocupadas para fines de reconstrucción.
Si bien este año se confirmó el inicio de las obras, a pesar de tener todos los permisos que se requerían, el Consejo Nacional de Monumentos no ha dado certificación a la partida de las faenas.
El retraso ha sido de dos meses, los cuales complican a los comerciantes debido a que deben estar instalados en los nuevos locales para los meses de febrero y marzo, donde tienen un alto flujo de ventas los cuales no se repiten por el resto del año.
Se espera que el traslados de los comerciantes a los locales provisorios ocurra a fines de octubre, como así mismo la remodelación de los negocios se demoren alrededor de 3 a 4 meses.
Luego de las obras se espera que el flujo de clientes aumente con el tiempo. Además se busca construir un anfiteatro al aire libre, que permita realizar actividades culturales y que sea utilizado por colegios municipales, club de la tercera edad y toda la comunidad de Santiago Sur. Esperando que se logre fomentar la lectura y cultura en la población, San Diego renacerá como la calle oficial del libro.
Patricia Arancibia aclara que la ayuda del Alcalde como respaldo del proyecto no tiene fines personales. “Pablo Zalaquett ha sido muy atento con nosotros. Se comprometió desde el primer día que le comentamos nuestra idea hace cuatro años. Él ha venido un par de veces y se ha reunido con la directiva, ha estado muy presente en cada decisión. Estamos seguros que no tiene ningún interés personal, él está dispuesto a ayudar a los comerciantes de San Diego para mantener y revivir esta zona histórica”.
